Este martes fue inaugurado oficialmente el Ecoparque Mburucuyá, un espacio recreativo y comunitario ubicado en una zona históricamente afectada por inundaciones en el sur de la ciudad. Se trata de una intervención urbanística que forma parte del proyecto ACC Río Uruguay, una iniciativa regional que reúne a Uruguay y Argentina en el objetivo común de generar mayor resiliencia en el tramo inferior del río Uruguay y que se propone desarrollar herramientas e intercambiar experiencias de planificación y gestión orientadas a la reducción de vulnerabilidades y la gestión integral de riesgos para contribuir a la adaptación al cambio climático, con enfoque de género, generaciones y derechos humanos.
«Esto es para ustedes, para que lo disfruten y lo cuiden»
La intendente Nancy Núñez Soler destacó, durante el acto inaugural de la obra, que el proyecto tiene como principal destinataria a la comunidad: “Es un placer estar acá con ustedes, especialmente porque esto es de ustedes. Aquí había viviendas donde personas no vivían en condiciones dignas. Yo solo tomo la posta ahora, en este momento de inauguración, pero quienes tomaron las decisiones, quienes diseñaron esto, fueron autoridades departamentales anteriores y un equipo técnico que trabajó con compromiso, aunque muchas veces desde un lugar silencioso”.
Remarcó que el espacio ya comenzó a ser apropiado por la comunidad incluso antes de la inauguración formal: “Hace pocos días, al recorrer el lugar, ya había niños jugando en las hamacas. Eso es lo que buscamos: que lo disfruten, que lo vivan”.
Finalmente, llamó a los vecinos a comprometerse con el cuidado del nuevo espacio: “Corresponderá a mis colegas seguir acompañando el proceso, brindando los servicios que se necesitan. Pero quienes deben conservar, cuidar y disfrutar esto son ustedes.”
«Lo que hicimos aquí es resignificar un espacio que no podía ser habitado permanentemente por su condición de zona inundable»
El director general de Obras de la Intendencia, ingeniero Horacio Mársico, destacó que el parque fue proyectado con criterios técnicos adaptativos: «Este parque se enmarcó en un proyecto que tuvo que cumplir con prerrogativas vinculadas al género, al cambio climático, a la sustentabilidad y, especialmente, a la resiliencia frente a las crecientes. Porque este parque se puede inundar y está diseñado para soportar esa situación y luego volver a ser usado normalmente», explicó.
La obra, que incluyó un proceso licitatorio para su ejecución, fue diseñada por equipos técnicos de la Intendencia y ejecutada por una empresa contratada. Según Mársico, representa mucho más que una mejora urbanística: «Lo que hicimos aquí es resignificar un espacio que no podía ser habitado permanentemente por su condición de zona inundable».
Mársico, también vinculó esta intervención con las políticas de realojo y regularización de asentamientos irregulares que la Intendencia viene desarrollando en los últimos años. «Ya pasamos por la etapa de demolición en varias zonas, estamos regularizando terrenos, y después queremos que vengan cosas como esta. Pero para que eso suceda, primero tenemos que demostrar que lo hacemos bien, que la infraestructura puede ser usada y, sobre todo, que la gente la valora», afirmó.
El Parque Mburucuyá cuenta con canchas de fútbol de salón, pádel, básquet 3×3, juegos infantiles y otros espacios para el esparcimiento. «En esta primera etapa queremos trabajar con las instituciones y vecinos del barrio para que se apropien del lugar, para que le den vida, pero la idea es que lo use toda la comunidad», subrayó Mársico.
“Este parque es un ejemplo de adaptación al cambio climático y de construcción de comunidad”
Durante su participación en la inauguración del parque, Andrea De Nigris, representante de la Dirección Nacional de Cambio Climático del Ministerio de Ambiente, destacó la importancia del proyecto tanto desde la perspectiva ambiental como social.
“Aquellas cosas que hoy el clima nos desafía, es posible que nos desafíe más en el futuro. Uno de los desafíos que ustedes conocen bien es la crecida de los arroyos por los cambios en las precipitaciones. Esta era una zona inundable una vez que se fue la gente, y haber transformado este lugar en un parque pensado desde la adaptación al cambio climático es un logro importantísimo”, señaló. Además, subrayó el valor del espacio público como generador de comunidad: “el espacio público genera comunidad. Lo saben bien las maestras que están acá, que me lo confirman con sus miradas. Este parque, con sus canchas, su plaza, con espacios para compartir, es un lugar para todos, y eso es fundamental”, concluyó.
“Este proyecto nos obliga a pensar distinto, a unirnos y a aprender”
Rafael Loureiro, representante de la Corporación Nacional para el Desarrollo destacó durante la inauguración del parque el papel de la institución en la lucha contra el cambio climático, más allá de su labor tradicional en infraestructura. “La corporación no sólo construye escuelas, hospitales, liceos, CAIF o carreteras. También estamos involucrados en temas que hoy nos interpelan como el cambio climático, que nos obliga a pensar diferente, a trabajar juntos y a poner el foco en la diversidad y en el aprendizaje.”, y señaló que este proyecto es un ejemplo de esa nueva forma de trabajar, integradora y participativa. Destacó además la experiencia conjunta entre dos países, Argentina y Uruguay, que incluyó a organismos del Estado como la Intendencia y el Ministerio de Ambiente, así como a entidades internacionales como CAF y PNUD. Pero además, fue clave el aporte de los vecinos, que participaron activamente en el diseño del parque y hasta propusieron su nombre.”
