La Directora de Desarrollo Humano y Social, Olga Rodríguez, informó gestiones cumplidas desde la Intendencia con estudiantes sanduceros alojados en el Hogar Estudiantil de Montevideo, en el marco de la situación de emergencia sanitaria.
El viernes 6 de marzo, cuando el Intendente resolvió el cierre de espacios prescindibles de la Intendencia, entre ellos los Hogares Estudiantiles, “teníamos a 9 estudiantes en Montevideo dispuestos a venir a Paysandú”, dijo Rodríguez.
Al día siguiente, sábado 7, mientras ordenaban sus cosas para viajar desde Montevideo, “apareció una estudiante que había estado en contacto con un caso sospechoso de Coronavirus”.
En conocimiento de la situación, se consultó al Ministerio de Salud Pública (MSP) y se dispuso que “ese grupo de estudiantes quedara en cuarentena, en el Hogar Estudiantil, junto con la funcionaria referente de turno, mientras que el responsable del lugar que en ese momento estaba en su casa quedó en su domicilio para cumplir la cuarentena al igual que la sicóloga que había estado en contacto con los estudiantes".
Durante estas dos semanas, la Intendencia se aseguró que los estudiantes tuvieran todo lo necesario para cumplir esta etapa de confinamiento, se dispusieron partidas especiales de dinero para la compra suficiente de frutas, verduras, carnes, entre otros así como artículos de higiene personal y de limpieza necesarios”.
Una vez cumplido el período, no hubo estudiantes que tuvieran síntomas y por lo tanto, en el día de hoy, lunes 30 de marzo, “y también, como medida precautoria dispusimos no subir a los jóvenes a un ómnibus de línea interdepartamental, razón por la cual se envió una camioneta de la Intendencia para que viajen todos en condiciones de seguridad hasta sus respectivos domicilios”, expresó Rodríguez.
Mientras se desarrollaba la cuarentena en el Hogar de Montevideo, el Sub director adjunto de Desarrollo Humano y Social, Martín Bálsamo junto a Olga Rodríguez, se reunieron con los padres de los estudiantes en el patio del Hogar Estudiantil de Paysandú, para “informarles y conversar sobre la situación, cómo estaban pasando, qué necesidades tenían y responder ante cualquier duda que pudieran tener, y sobre todo, darles la tranquilidad y la garantía que los gurises estaban en condiciones de cuidado y seguridad”.
Hoy se está cerrando otra etapa “trayéndolos de regreso a casa”.