El Intendente Nicolás Olivera y el ministro de Ambiente, Robert Bouvier, acompañados por otras autoridades departamentales y nacionales, recorrieron hoy el predio donde la Intendencia construye la nueva planta de gestión y disposición final de residuos domiciliarios, que será operada por la empresa Sandeco en base a un modelo de trabajo que garantizará y dará seguridad al trabajo de los clasificadores y reducirá sustantivamente el impacto ambiental.

Cambio de paradigma

Esta mañana el Intendente Olivera y el ministro Bouvier encabezaron una recorrida por el predio donde la Intendencia concluye la construcción de la planta procesadora de residuos domiciliarios cuya puesta en funcionamiento, previsto para las próximas semanas, posibilitará el cierre definitivo del Vertedero Municipal.

Posteriormente, la Intendencia y el Ministerio de Ambiente suscribieron un acuerdo por el cual la secretaría de Estado aporta aproximadamente un millón de dólares al proceso que incluye la construcción y la puesta en funcionamiento de la referida planta de procesamiento.

“Venimos de esto”, expresó el Intendente Olivera al dar inicio a la recorrida, señalando el predio del Vertedero Municipal y estableciendo un contraste con la moderna planta industrial, que materializa el objetivo trazado por la actual Administración Departamental en cuanto a dejar atrás un modelo obsoleto y dar paso a una gestión de residuos medioambientalmente sustentable, que permite obtener ganancias de los residuos y que además garantiza y formaliza la actividad de los clasificadores.

Olivera y Bouvier estuvieron acompañados por el subsecretario de Ambiente, Gerardo Amarilla y por el secretario general de la Intendencia, Fermín Farinha, así como por varios integrantes del equipo de gobierno de la Intendencia, técnicos del Ministerio de Ambiente, ediles y representantes nacionales.

Con una inversión cercana a los 3,5 millones de dólares, en el predio ubicado a unos 8 kilómetros de Paysandú, la Intendencia culmina la generación de una planta donde la empresa Sandeco, ganadora del llamado a licitación, ya instaló maquinaria de alta tecnología que permitirá clasificar, procesar, compactar y disponer hasta 200 toneladas diarias de residuos domiciliarios generados en la capital departamental.

“Estamos a días de comenzar con todo esto”, afirmó Olivera refiriéndose a la inminente puesta en funcionamiento de la planta, donde la próxima semana se realizará una prueba del sistema.

Recordó que el Vertedero Municipal “era una vergüenza” para Paysandú, por el impacto medioambiental, por los frecuentes incendios y por las condiciones en que trabajaban los clasificadores en su predio, expuestos a accidentes y a la contaminación, así como por representar un sistema de gestión obsoleto, donde no se obtenía ninguna ganancia de los materiales allí dispuestos, sino que simplemente se los enterraba.

“Ahora vamos a tener una solución digna en cuanto al proceso, digna en cuanto al trabajo que se va a generar; digna en cuanto al impacto ambiental que se va a generar”, subrayó.

Lo ambiental y lo social

En base a procedimientos avalados y controlados por los diferentes organismos ambientales, los residuos ingresarán a la planta, serán sometidos a diferentes procesos que permitirán recuperar distintos materiales y luego serán compactados hasta reducir su volumen unas seis veces, para luego -en cápsulas especiales- ser depositados en celdas subterráneas que se construyen en el sector oeste del predio, donde además la Intendencia genera caminería interna.

La puesta en funcionamiento de esta planta -comentó el ministro Bouvier- representa “un hito”, porque equivale al cierre de un “vertedero a cielo abierto” para dar paso a un nuevo modelo de gestión que también contempla lo social, porque garantiza la fuente de ingreso de los clasificadores y también condiciones de trabajo dignas.

“Estamos abordando temas ambientales y sociales”, subrayó.

La puesta en funcionamiento de este nuevo sistema constituye un primer paso. El objetivo es aumentar paulatinamente el volumen de material comercializable que se obtiene de los procesos y la incorporación de mecanismos de optimización del reciclado de material orgánico. Además, está prevista la generación de más celdas en un predio contiguo, lo que multiplicará la capacidad de disposición final de material compactado.

Uno de los responsables de la empresa Sandeco, Diego Pergierycht, adelantó que la próxima semana se realizarán las primeras pruebas de procesamiento de residuos y poco después se espera que todo el procedimiento quede plenamente operativo.

Convenio con el Ministerio de Ambiente

Una vez finalizada la recorrida, las autoridades se trasladaron al Palacio Municipal para concretar la firma de un convenio donde se establece el aporte de 976.000 dólares que realizará el Ministerio de Ambiente al proceso que contempla la construcción de la nueva planta de procesamiento de residuos.

En esta instancia, el Intendente Olivera indicó que el aporte de la Intendencia, sumado al de privados y también a la contribución del Ministerio de Ambiente, permitirá avanzar sustantivamente en este proceso que prevé el cierre del Vertedero Municipal y la transformación del sistema de gestión de residuos en el departamento.

Este cambio -añadió- también permite desandar años de manejo ineficiente de residuos y de un modelo operativo que no solamente comprometía el cuidado medioambiental, sino que exponía a funcionarios y clasificadores a condiciones de trabajo inadecuadas, incluso a accidentes y episodios violentos.

“Fruto de ese desmadre también se generó un asentamiento habitado por gente que vive al lado de la basura”, afirmó.

Respecto a los recursos previstos en el convenio con el Ministerio de Ambiente, consideró que se trata de “un aporte más que significativo”, que se inscribe en un proceso “virtuoso” que involucra al Gobierno Nacional, al Gobierno Departamental y a un inversor privado.

“Todos ponen mucho para tener la mejor de las soluciones”, destacó.

El ministro Bouvier por su parte, consideró que la firma de este acuerdo y el aporte que realiza el Ministerio a su cargo también refleja “la magnitud de la preocupación del Gobierno por el tema ambiental”, con aportes de aproximadamente 17 millones de dólares al programa de erradicación de vertederos a cielo abierto.

“Atender la problemática de los residuos es un acto de valentía y también de conciencia en relación a problemas que hay que solucionar”, afirmó.