Una multitud recibió a Manuela rotundo

A bordo de un vuelo de Avianca que partió desde Cali y realizó una escala en Bogotá, Manuela arribó al Aeropuerto Internacional de Carrasco próximo a las 6.30, acompañada por uno de sus entrenadores, Milton Cardozo y por Gonzalo Gervasini, el atleta de tan solo 16 años y oriundo de El Colorado (Canelones) que compitió en la prueba de 800 metros.

Allí aguardaban su madre y su padre, Mónica Silvera y Eduardo Rotundo, además de sus mejores amigas, su entrenador, Julio Acosta, el secretario nacional del Deporte, Sebastián Bauzá, el director de Deportes de la Intendencia, Guillermo Arias y la atleta Déborah Rodríguez.

Abrazos, felicitaciones, muchas fotografías, un breve momento para atender a la prensa y poco después la delegación ya abordaba el móvil de la Intendencia especialmente acondicionado para trasladar a la atleta sanducera hasta Paysandú, donde protagonizaría una caravana por el centro de la ciudad que concluiría en el Estadio Cerrado “8 de Junio”.

El trayecto hasta Paysandú se desarrolló entre anécdotas del Mundial de Cali y del momento inolvidable que se registró el 2 de agosto, cuando la jabalina lanzada por la sanducera de 18 años recorrió 55,11 metros para hacer historia y traducirse en una Medalla de Bronce que festejó todo un país.

Pasadas las 11 de la mañana, ya cerca de Paysandú, comenzaron a observarse los primeros Pabellones Nacionales en manos de personas que espontáneamente salían a la vera de la Ruta 3 para vivar a la atleta, que no ahorró en muestras de gratitud y en más de una ocasión descendió del vehículo para prestarse a un sinfín de fotografías y salutaciones.

Como estaba previsto, el vehículo llegó a la zona de El Trébol próximo a las 13 e inmediatamente comenzó su trayecto por Avenida Italia, República Argentina y Avenida España, encabezando una caravana de motos y automóviles a cuyo paso se multiplicaban los aplausos, las banderas, niños de escuelas y jardines de infantes; comerciantes, transeúntes, conductores que detenían la marcha para sumarse brevemente al festejo.

Uno de los primeros en recibir a Manuela fue el Intendente Nicolás Olivera, quien acompañado por el secretario general Fermín Farinha y por otras autoridades departamentales, se acercó hasta el móvil para felicitarla, así como a sus padres y a los demás integrantes de la delegación.

 

La marcha de la caravana continuó hacia 18 de Julio, recorrió nuestra principal arteria y estableció un alto en Plaza Artigas, donde niños de varias instituciones aguardaban por la gran protagonista de la jornada.

Más abrazos, las infaltables selfies y el último tramo del recorrido: Leandro Gómez desde Zelmar Michelini hasta Bulevar Artigas y finalmente hasta el Estadio Cerrado “8 de Junio”, donde una multitud aguardaba para rendirle a Manuela otro merecido homenaje.