Se cumplieron 30 años del izado de la Bandera de Paysandú

En la jornada de hoy se cumplen 30 años del izado de la Bandera de Paysandú, que se llevó a cabo el 2 de junio de 1992 en el cuarto mástil del monumento a los Defensores de Paysandú, en plaza Constitución, realizado por los niños Verónica Salgado y Alejandro Kirchmeier, enseña departamental creada por Silvio Giordano. “Una bandera es el orgullo de pertenecer a un lugar, de sentirse parte, pero también es la responsabilidad de vivir en un lugar”, destacó el intendente Nicolás Olivera.

Es orgullo”

Olivera resaltó la labor realizada por Silvio Giordano hace 30 años y por quien en ese entonces era el intendente de Paysandú, Jorge Larrañaga, quien llevó esta idea adelante que hoy nos definen como departamento.

“Han pasado 30 años de no solamente quien se dedicó a pensarla que luego ganó en un concurso y hoy es nuestra bandera, sino también de quien llevó adelante y tomó la decisión como gobernante de darnos a los sanduceros un emblema más, realizada en la administración de Jorge Larrañaga que llevó esta y muchísimas otras iniciativas que hoy nos definen”.

“Una bandera hablar del lugar desde donde uno viene y transita su vida, es hablar del orgullo de pertenecer a un lugar, de sentirse parte, pero no solamente es un orgullo, sino también una responsabilidad de vivir en el lugar”, resaltó el intendente.

Una bandera simboliza el recuerdo”

Olivera hizo referencia a la historia sanducera, principalmente en el General Leandro Gómez quien defendió a Paysandú y terminó fusilado el 2 de noviembre de 1865 en una batalla que duró 33 días y en la que mil personas se defendieron ante 15.000. “Por eso nos dicen la heroica, porque resistimos”.

“Una bandera simboliza el recuerdo, una memoria, el ADN de lo que somos” y más allá de que los departamentos tengan su propia bandera “no sé si en otro departamento se vive tan intenso el sentido de pertenencia como el que tenemos nosotros”, resaltó.

“Me encanta llevar la bandera y tenerla presente en cada lugar en el que estamos; Paysandú es el lugar más lindo en el mundo para vivir”.

Festejamos ser sanduceros”

Por su parte, Giordano se mostró emocionado con el reconocimiento realizado luego de 30 años del izado de la bandera de Paysandú. “Hoy festejamos ser sanduceros, ser nosotros, en un momento de la historia en donde se está viendo como común ver y adaptar costumbres que no son nuestras, en un lenguaje que muchos no entienden; hoy Paysandú celebra ser lo que es”.

“Celebramos con orgullo que nace desde el corazón, y cuando nace desde allí no tiene explicación ni se busca; se siente. No nos basta con ser uruguayos, queremos demostrar que somos sanduceros”.

Giordano destacó que la bandera de Paysandú es la única que se ve en diferentes acontecimientos deportivos, así como en la Antártida, cuando el piloto sanducero de las Fuerzas Armadas lo pisó por primera vez. “Somos sanduceros, nacimos aquí y con orgullo mostramos un símbolo que nos representa”.

Un orgullo mundial”

“Nacer en Paysandú es un orgullo nacional, ser sanducero es un orgullo mundial”, reafirmó Giordano, quien además destacó que nuestro departamento es un lugar cargado de historia, el que Artigas eligió y en donde izó la bandera que se tomó como base para realizar la que hoy nos representa.

“Fue descripta como símbolo de distinción de nuestra grandeza, de nuestra adhesión de la República y sangre derramada para sostener nuestra libertad e independencia. En el centro se encuentra la flor de mburucuyá como flor de la pasionaria, perteneciente a la flora autóctona latinoamericana y nacional, con el color violáceo que toma en nuestro país, símbolo del sacrificio”, explicó. En tanto que “los tres pistilos rojos representan las tres defensas de Paysandú, traducción clara de los hechos gloriosos de la gesta de nuestro pueblo”.

“Ser sanducero es una disposición de ánimo, un estado de espíritu, una posición del alma, una responsabilidad, un deleite, un enfoque especial de las cosas de la vida; una satisfacción”, concluyó Giordano, recordando el “Ser sanducero”, escrito por el escribano Adolfo Mc Ilriach.