El Intendente Nicolás Olivera y el presidente de OSE confirmaron que en 2022 comenzará construcción de planta de efluentes

Pocas horas antes de habilitar el servicio de agua potable en Puntas de Buricayupí, el Intendente Departamental, Dr. Nicolás Olivera y el presidente de OSE, Raúl Montero, confirmaron la construcción en 2022 de la planta de tratamiento de efluentes cloacales, la estructuración del proyecto de extensión de saneamiento para Nuevo Paysandú y zonas adyacentes, además de la reconstrucción de un colector actualmente colapsado. Las inversiones globales superarán los 20 millones de dólares.

Compromisos que se cumplen

En el marco de una conferencia de prensa celebrada esta mañana en el Salón Rojo, el Intendente aseguró que, en la función pública, resulta muy gratificante cuando los desafíos y compromisos se cumplen, porque estas concreciones también incentivan a seguir avanzando.

“Los compromisos que el presidente de OSE, el Directorio de OSE y el Gobierno han asumido, se vienen cumpliendo con Paysandú”, destacó.

Explicó que estos compromisos cumplidos refieren a la planta de tratamiento de efluentes, que constituye “un reclamo histórico”, así como a la extensión de las redes tanto de agua potable como de saneamiento.

“Si hay algo que la gente valora especialmente es el servicio de saneamiento, porque cuando uno no tiene y pasa a tener este servicio, nos cambia la vida”, añadió y también refirió a la importancia vital de contar con abastecimiento de agua potable.

En el presente periodo, el Intendente Departamental y el presidente de OSE han anunciado y concretado en breve lapso obras de extensión de saneamiento en barrios como Los Ceibos, Parque y Obreros Unidos, al tiempo que se estructuró el proyecto para la ampliación de redes hacia Nuevo Paysandú, cuyos habitantes reclaman el servicio desde hace muchos años.

Asimismo, a partir de un planteo realizado al Intendente, en las próximas horas se habilitará el servicio de agua potable en la localidad de Puntas de Buricayupí, en la zona de Ruta 26.

“Allí la obra y la solución le ganó a la burocracia”, enfatizó Olivera y destacó la rápida respuesta que tuvieron las autoridades nacionales y departamentales de OSE ante la situación de este lugar “olvidado” del departamento.

“Darle agua a la gente de Biricayupí es una gran obra”, aseguró.

Planta de tratamiento en los primeros meses de 2022

Además del Intendente Olivera y del presidente de OSE, en la conferencia de prensa de esta mañana participaron autoridades locales del organismo hídrico, así como los tres diputados por Paysandú y el presidente de la Junta Departamental, Braulio Álvarez.

Montero confirmó que “está a punto de adjudicarse” la obra de la planta de tratamiento de efluentes de Paysandú y que posiblemente, una vez concluidos los trámites de adjudicación, en 2022 comenzarán los trabajos.

Este proyecto, aseguró, también cumple con el objetivo primordial de disminuir el impacto ambiental de los vertidos, en particular el que se ejerce sobre el Río Uruguay.

También informó acerca de un llamado a licitación, ya en proceso, para la reformulación de un colector que colapsó y actualmente vierte al arroyo Sacra, con una inversión cercana a 1.100.000 dólares, lo que sumado a la obra de la planta de tratamiento y otros proyectos del organismo representará un monto global superior a los 20 millones de dólares.

Adelantó que también está próximo a aprobarse un convenio para el abastecimiento de agua potable de 25 familias en la zona de Ruta 3 y Avenida Wilson Ferreira Aldunate, lo que a su vez posibilitará el desarrollo urbano de ese sector.

Además, confirmó la concreción del proyecto que posibilitará la extensión de redes de saneamiento hacia Nuevo Paysandú y otros barrios adyacentes, así como la reapertura de la oficina comercial del organismo en la ciudad de Quebracho, donde se mejorarán las plantas de tratamiento y se ampliarán los servicios.

El jerarca aseguró que habilitar el servicio en Puntas de Buricayupí también constituirá “una gran alegría” para los integrantes del Directorio de OSE, porque equivaldrá a “un acto de justicia para esa gente olvidada”.