Intendencia firmó convenio con INR para inclusión social de personas privadas de libertad

La Intendencia Departamental firmó en la mañana de hoy viernes 20 con el Instituto Nacional de Rehabilitación (INR) y con la Oficina de Supervisión de Libertad Asistida (Osla) una serie de convenios de inclusión social para las personas privadas de libertad (PPL). “El ocio lo que puede percudir una mente de un cuerpo que está privado de libertad no genera ningún tipo de recomposición, ni reinserción social”, señaló el intendente Nicolás Olivera, quien destacó la importancia de la firma del convenio.

Una lucha de larga data

Olivera detalló una serie de acontecimientos en los que intentó realizar algún tipo de acercamiento con el Ministerio del Interior cuando era director de Vivienda de la Intendencia, cuando presentó una propuesta de compra de ladrillos que le respondieron luego de un largo tiempo en algo que no era beneficioso. “La burocracia terminó conspirando contra lo que creíamos que era una buena solución”, afirmó.

Luego, como diputado por el departamento, recorrió en varias oportunidades la cárcel y la chacra con el Comisionado Parlamentario –primero Garcé y luego Petit– “los muchachos nos pedían una sola cosa, que era tener algo para hacer”, detalló.

“El ocio lo que puede percudir una mente de un cuerpo que está privado de libertad no genera ningún tipo de recomposición, ni reinserción social”, indicó el intendente. “Cuando nos juntamos con Santiago González, con Mendoza, ni que hablar con el ministro Larrañaga, que dentro de sus virtudes estaba quizás por encima de todas las otras es que era un hombre de acción, que hacía, y esa impronta la vemos reflejada en muchas personas que integran la cartera, entre ellos Santiago”, destacó.

“Cambiamos burocracia por acción”

“A partir de una iniciativa que enviamos una idea y al otro día nos devolvieron la idea armada, puesta, hecha por los privados de libertad; cuando cambiamos la burocracia por acción, ahí empieza a moverse la aguja”, destacó Olivera.

El intendente resaltó la labor que se lleva adelante en la chacra con el invernáculo, en donde pudo ver “gente comprometida y entusiasmada con lo que estaba haciendo”. “Eso habla de perseverancia, de constancia en la labor”.

Olivera indicó además que se debe preparar a la sociedad para que colabore en la reinserción en la sociedad de las personas que recuperan

la libertad. “Ya está, ya fue condenado, ya pagó, recuperó su libertad, tiene derecho a borrón y cuenta nueva, pero muchas veces se achaca a la persona lo que hizo y ahí se empieza a cerrar la puerta; esa es la tarea que nos corresponde como autoridades, como gobierno”, señaló.

Convenio importante

“Es un logro importantísimo para la Intendencia”, señaló Marisa Acosta, directora de la Secretaría de Género, Generaciones y Derechos Humanos, quien a su vez anunció que en los próximos días se firmará otro convenio con la Dinali.

Estos convenios que se firmaron en la fecha “vienen a darle forma a cosas que venimos realizando en la chacra del INR y en las propias dependencias internas en un intercambio de inserción de personas dentro de la Intendencia para promover la inclusión social de los privados de libertad en la sociedad”, detalló. Asimismo, este convenio mejorará las competencias laborales que permitirán una inclusión efectiva en la sociedad una vez de que las personas cumplan con las condiciones relacionadas con la ley.

Por su parte, el director de Convivencia y Seguridad Ciudadana, Santiago González, destacó el acercamiento del intendente Olivera para con la cartera del Ministerio del Interior y su preocupación para brindarle mayores posibilidades de reinserción social a las personas que hoy en día se encuentran privadas de libertad.

“Este convenio lleva trabajo, lleva dignidad, esperanza, oportunidades y sobre todo la oportunidad de tener un oficio y una salida distinta que hasta el día de hoy no tenían”, afirmó.

Como sociedad “tenemos que pensar qué presos queremos al día siguiente, si peor o mejor de lo que entraron porque salir van a salir, y ese es el desafío que tenemos como Ministerio del Interior y el Instituto Nacional de Rehabilitación, buscar soluciones para que la sociedad tenga un mejor vivir, paz y convivencia en los barrios”, señaló González.

Seis personas ya cumplen tareas

El director del INR, Luis Mendoza, indicó que al día de la fecha hay 13.784 personas privadas de libertad en los 25 establecimientos con los que cuentan en el país, a la vez que 353 son de la Unidad 16 de Paysandú.

Mendoza destacó que nuestro departamento fue pionero en los trabajos dado que actualmente seis PPL cumplen tareas en servicios generales como cualquier funcionario de la Intendencia, “por eso es fundamental darle oportunidades a las personas”, aseguró.

El convenio cuenta con tres grandes partes, una de ella es el asesoramiento técnico en el que se brinda la semilla y la colaboración para continuar trabajando y ampliando el invernáculo en la chacra que depende de la Unidad 16.

También está la reparación de volquetas que están fuera de uso o rotas, que los PPL las repararán; en tanto que también se brinda un taller de

costura a mujeres con el objetivo de que aprendan un oficio que les sea útil para desenvolverse una vez que recuperen la libertad.

Mendoza agradeció a la Intendencia de Paysandú por el apoyo que brinda dado que es “fundamental para el cumplimiento del Plan Dignidad, donde nuestra preocupación es la rehabilitación de las personas por medio del trabajo, el estudio, la recreación, el deporte y la cultura”, indicó Mendoza.

Esto le permite “luchar contra el flagelo que tenemos en la cárcel que es el ocio, cuantas más personas trabajen en los establecimientos vamos a lograr nuestro cometido que es preparar a esa persona con hábito de trabajo para que el día que salgan en libertad puedan reinsertarse en la sociedad”, concluyó.

Mejoras de habitabilidad

Por otra parte, González anunció que se está trabajando para que la Unidad 16 mejore sus condiciones de habitabilidad, “que eran muy complicadas y difíciles”, aseguró. En tanto que indicó que se está trabajando para que las mujeres privadas de libertad puedan salir del centro para que cumplan su pena en la chacra en donde se creará un espacio para que vivan allí y “no en el centro en donde tienen condiciones edilicias muy complicadas”.