Unidad de Bromatología reinició cursos de Manipulación de Alimentos dirigidos a funcionarios

En la Dirección de Cultura, la Unidad de Bromatología de la Intendencia brindó este 29 de junio el componente teórico de un curso de Manipulación de Alimentos dirigido a funcionarios de Comedores Municipales y Municipios. Estas capacitaciones estuvieron suspendidas como consecuencia de la pandemia y se retomaron en la presente jornada, con aforo limitado y un estricto protocolo sanitario. Hoy también se tomaron exámenes para la renovación de este carné, en este caso con funcionarios de los Centros CAIF.

Curso completo

La directora de Desarrollo Productivo Sostenible, Antonella Goyeneche, quien además tiene a su cargo la Unidad de Bromatología, explicó que, tras ser suspendidos como consecuencia de las restricciones sanitarias, en la presente jornada se retomaron los cursos con personal que se desempeña en los comedores y habitualmente manipula y traslada alimentos.

Esta mañana, en la sala “Elsa Morales”, se dictó el componente teórico de un curso completo de Manipulación de Alimentos dictado por licenciadas en Análisis Alimentario (UTEC) dependientes de la Unidad de Bromatología, en tanto están previstas otras instancias como visitas a los recintos donde estos funcionarios desarrollan su actividad.

En forma simultánea, en el auditorio “Miguel Ángel Pías”, funcionarios de los Centros CAIF rindieron el examen para la renovación del carné de Manipulación, ya que oportunamente habían realizado el curso gratuito que ofrece la Intendencia.

Cursos a particulares

Goyeneche adelantó que, a partir de julio, también se retomarán los cursos de Manipulación dirigidos a particulares, en este caso merced al acuerdo alcanzado entre Intendencia y la Agencia de Desarrollo Paysandú (ADP).

“Estos cursos volverán a brindarse, con todas las medidas sanitarias”, explicó.

La titular de Desarrollo Productivo Sostenible consideró que estas capacitaciones son fundamentales, ya que no solamente posibilitan una manipulación segura de los alimentos, sino también introducen una dimensión sanitaria de prevención, en todas las etapas, de posibles contagios de COVID-19.

Las medidas contemplan la higiene, el mantenimiento de distancia social, uso de tapabocas y acceso a información vinculada a las características y dimensión de los riesgos.

Además, entre otras áreas, se capacita en relación a los tipos y peligrosidad de algunos microorganismos, procedimientos de limpieza, control de plagas y manejo de residuos.