El plan de recuperación y mantenimiento de caminería rural implementado por la Intendencia en el presente periodo se fundamenta en un pormenorizado trabajo de evaluación ejecutado en coordinación con los Municipios y los vecinos. El director general de Obras, Horacio Mársico, indicó que se establecieron prioridades y se trabajó en base a un concepto de integralidad, haciendo un uso eficiente de recursos tanto de la Intendencia como del Gobierno Central.

Se identificaron prioridades

Mársico explicó que la actual administración abordó la problemática de la caminería rural, que se encontraba en malas condiciones, con la debida seriedad y tomando en consideración las competencias tanto de la Intendencia como de los Municipios, debiéndose implementar un sistema de trabajo de carácter “colaborativo”.

“Lo que hicimos en primer lugar fue recorrer toda la caminería conjuntamente con la directora de Descentralización, Gabriela Gómez y con los alcaldes, con el objetivo de definir cuáles eran las prioridades”, indicó.

Las prioridades se establecieron tomando en cuenta el tránsito de carga vinculado a la producción agropecuaria y también reparando en el nivel de deterioro que presentaban los caminos.

“Encontramos una caminería que tenía un déficit importante”, agregó Mársico.

Plan integral

En base al referido trabajo de relevamiento, habiendo delineado debidamente las competencias y tomando en consideración las inquietudes de los vecinos, se elaboró un plan de recuperación y mantenimiento financiado con fondos que llegan desde el Gobierno Central y con recursos genuinos de la Intendencia.

Este plan contempla la intervención de 600 kilómetros de caminería por año y en 2021, entre marzo y abril y en base a la propuesta de trabajo presentada ante la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP), se trabajó en coordinación con los Municipios y se logró la ejecución del 100 por ciento de los recursos aportados por el Gobierno Central.

“Este año nos propusimos cumplir con esos 600 kilómetros y, de acuerdo a las proyecciones que tenemos, vamos muy bien y ya hemos superado ampliamente los 28 millones de pesos que nos envía el Gobierno Central”, destacó el jerarca.

Asimismo, en forma complementaria, se destinan fondos del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) a la recategorización de los denominados “caminos productivos”, en un esquema que incorpora la pavimentación.

En esta modalidad se está concluyendo la pavimentación del camino que une Ruta 26 con Cañada del Pueblo y en los próximos días se presentará un proyecto delineado en el actual periodo que prevé una intervención de similares características en los tramos Piñera-Merinos y Merinos-Morató.

“Esa caminería cambiará de estándar para que los productores de la zona, el turismo y un montón de actividades tengan una categoría de uso mucho mejor”, añadió Mársico.